es una pena romper con la magia de la foto
Ojalá tuviese la capacidad
de que se me parase el corazón a cada suspiro y que me proporcionases aliento,
que al no sentirte cerca desesperase frustrada, que me deprimiese y derramase
lagrimas por tu indiferencia, por tu quizás sucia forma de tratar o maltratar
mi cuerpo y mente. Pero no, perdona mi atrevimiento al pensar que debo
mentirte, que puedo consentirte y explicarte que eres el amor de mi vida y
engañarme a mi misma y enredar mis sentimientos que no sepa distinguir entre mentira y verdad y que debo ser condescendiente, tolerante, permitir que creas
lo que deseas y yo guardarme mis duras palabras que carecen de consuelo para ti
porque aborrecerías la verdad y odiarías mi engaño.
Puedo limitar mi libertad
de expresión, cegar mis ojos y aprobarme el besarte por mero placer de contacto,
por el mero deseo de tocar tu cuerpo y
conocer sus defectos y virtudes, implicarme en una relación de fantasia idílica
a tu perspectiva, representando el papel perfecto que tu deseas, coronándome como
una gran actriz de oscar para un farsante. Y aun asi mantenerme siendo una
extraña conocida, extraña para mi misma y predecible para ti que conoces una
faceta preparada.
Y duele aquello de sentirse
vacia y carente de algo que antes había sido deseado y necesitado. Reflexionar ya sirve de bien poco al ver que quizás
por miedo o por intransigencia te niegas a ti misma a querer y ser querida. Que
por ahora no ambiciono escuchar un te quiero ni espero que salga de mi boca, no
quiero profundizar en una relación que implique daño alguno en el futuro, ni preocupación,
ni frustración. Pero a veces me pregunto que si solo esto es una de mis puntos
de vista, que se, también que… echo de menos cobijarme en brazos ajenos y
sentir que minimamente importo a alguien mas que a mi propio egocentrismo, o quizás
son ideas prematuras incubadas precipitadamente a la luz de acontecimientos
presentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario