martes, 14 de febrero de 2012

Idílica rutina



Sin saber que jugaba corrí el riesgo ciego de envenenarme con mi propia apuesta, apuesta que había brindado, de la cual se me había hecho participe, producida por mi subconsciente.
Solamente, me gustaría dejarme llevar y ocultar esconder y desmantelar el miedo que me produce encontrarme delante de algo nuevo.
Ahora bien, corro el riesgo de echar de menos, quizás mis momentos de libertad de bipolaridad de soledad.. pero por que perderme la oportunidad de hacer lo que me dicta la parte menos racional de mi, de que me falte el aire y me queden ganas de respirar, de que no necesite soñar por que vivo en mi propia realidad, y con necesidad de que sueñes conmigo. Corro el riesgo de prometer cosas, y de vivirlas, de luchar y llorar; corro el riesgo de empezar algo, y mantenerlo. No obstante, el verdadero riesgo es arriesgarse a dejarse llevar, a cerrar los ojos guiarme por el torrente de mis sentimientos.
Puede que el amor verdadero sea una decisión, la decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder, si te va a hacer daño o si es el amor de tu vida. 
Tenemos tendencia a cambiar sentimientos, a veces, sentimos lo que queremos sentir, otras creemos lo que queremos creer y creamos lo que queremos ver, pero entonces, cuando menos te lo esperas, aquello que no se veía, aquello que siempre había estado, escondido, oculto aparece más fuerte que nunca, y te hace abrir los ojos como nunca antes lo habías hecho, y lo que un día alcanzaba la improbabilidad, hoy, ya es más que probable.
Porque cuando el corazón se decide, cuando tiene el coraje de cambiar el camino, no se debe esperar.
Y cuando menos te lo esperas, cuando crees que todo va en el sentido dictado, que tu vida, programada en cada mínimo detalle... de repente, sucede. Hay instantes en que todo parece posible y todo puede cambiar, en que todo está al alcance de la mano, fácil y sencillo.
Homenaje a los enamorados y a los que comenzamos a dar los primeros pasos para ser felices

martes, 31 de enero de 2012

Clásico desorden nocturno

Es media noche las 12 de la madrugada. Martes, técnicamente ya es miércoles. Llevo 2 horas o 3 intentando conciliar el sueño pero es imposible y en cambio sigo aquí, en el ordenador con la luz fría que me desvela mas a cada segundo que pasa. Mi cerebro está tan acostumbrado a estar bajo los efectos de mi auto control de la paz que obligo a segregar a mi misma antes de irme a la cama que cuando no es así me resulta casi imposible dormir. Sé que en la calle hace un frío terrible capaz de congelar mi alma con sólo rozarla, lo noto tras las dobles ventanas. No me importa porque hace mucho tiempo que está helada. Durante todo el día he luchado contra la voz, la que esta dispuesta a quererle. La Voz que me dice que apueste, que me arriesgue una vez mas . La Voz que me dice que sólo así desaparecerá el dolor que me aprisiona desde hace tanto tiempo. La Voz que me recuerda que no tengo a nadie, que estoy sola y que siempre lo estaré al menos por ahora. 
Me rindo. Quiero no-sentir. Necesito no-sentir. Es lo único que me hace culminar en tranquilidad, tan solo el pensamiento de ser insensible de no querer querer.
Hay mucha niebla, tanta que se traga sin piedad la tenue luz que me rodea. Busco el modo de deshacerme de ella, y vuelvo a cerrar los ojos esperando encontrar paz que hace mucho me fue arrebatada.



Ojeras monótonas, de las interminables esperas junto a una cegadora realidad que ni siquiera parpadea, por pereza. Del sabor que dejan aquellas conversaciones triviales, de todos los dolores de cabeza, del cansancio, de la espera.

domingo, 29 de enero de 2012

Maneja su roll




Corre por mis venas.. sus notas, la voz rasgada que me suplica por mas. Es esa melodía inexplicable que inunda mi cabeza, mis pensamientos y mi imaginación, la cual controla mis estados de animo y atornilla con maestría sus letras en mi cabeza. 
Es música lo que expresa lo inexpresable, es lo que hay cuando faltan las palabras, lo que me recuerda que estoy viva, lo que me acompaña a todas horas. 
Lo que compartí y lo que guardo, sus acordes se filtraron en mi cama, en mi ducha, en mi clase, en mis viajes sobrevolando cielo o asfalto, en mis buenos y malos dias. 
Escucha como afine a Pereza y escucharas como afino Diciembre. Mucho eche de menos su ausencia  y ansiaba que llegase el año venidero. 
Acordes americanos que me llevan al éxtasis a su mas puro estilo, nunca nadie sabrá cuantas horas dedique a escucharle, cuanto me fascina su voz y sus composiciones. 
Me gustaría estar allí, otro ambiente otro concierto, empapada con la euforia y las agujetas del bis. Dejar escapar la adrenalina en gritos y repetir ya conocidas letras encadenadas, machacar mis tímpanos y recibir empujones. Perderme con la tinta escrita soluble en mi cuerpo, deslizándose por el sudor del trabajo bien hecho de los saltos y el movimiento frenético por seguir el ritmo. Deseo encontrarme en primera fila, poder escuchar sin amplificador la canción que despides de su boca.
Suenan fácilmente y recientes sus composiciones en mi mente, aplicar novedades es el disfrute que ansiaba en mi pedacito de cielo, mi infierno particular... tan solo conformándome con ser una grupi mas.
¡HEY LEI PUEDO IR MAS ALLÁ! 

martes, 24 de enero de 2012

Escepticismo infravalorado


Prender la llama de la lujuria, de los instintos más básicos. Liberar de prejuicios la libidosa mente individual  y acabar con el fingido pudor ante lo natural, ¿por que condenar sensaciones y obligarte a reprimir algo en lo que quieras o no sucumbirás aun oponiendo resistencia?


Esta noche no hará falta desvestirme, la ropa estorba, la ropa es el personaje que me resulta indiferente, acariciaría y recorrería tu cuerpo aun impidiéndomelo la molesta prenda.  
Piérdete en mis labios agárrame por la cintura comienza la partida, se delicado. Empótrame contra la cama. Por un instante dedicare mi ultimo atisbo de  conciencia en mantenerla viva solo con el contacto del cabecero que acaricia mi pelo por ahora con tiernos y suaves golpes, recordándome que ajena a esta se encuentra la realidad, a kilómetros de mi cielo personal. Quiero sentir tu mirada clavándose en la mía, penetrar en tus ojos igual de sedientos que los míos. Aumenta el ritmo, sabes lo que estás haciendo no eres un niño, juega hábilmente con tus manos en los rincones más íntimos de mi cuerpo. Pronto comenzara el momento en el que me obligues a que sea yo la que abandone el trance y forme parte activa del juego, pero permiteme disfrutar un segundo más del delirio.
Muérdeme el cuello, tienes pleno derecho a arrancarme la piel. Quiero sentir tu aliento en mi oído y escuchar la dilatación de tus suspiros, tu respiración cortada, mientras cambio las reglas de dominancia.  
Marcaré  mis huellas dactilares a conciencia en tu espalda, quiero dejar constancia de ser culpable del delito cometido.  
Caigo sin oponer resistencia a las proposiciones obscenas, por mi propio juicio quiero arrodillarme y túmbarme encima de ti y hacer lo que siempre causo tabúes, rodar por la cama esperando que respondas a mi estimulo y continúes la provocación.  Ahora no importa si soy ajena a ti o si de verdad me amas o yo lo hago. Dos personas entregándose al amor o quizás a lo carnal. Oscuridad que se vuelve penumbra. Silencio roto de respiraciones. Intimidad. Pasión. Inmoralidad. Vicio. Atrevimiento. Placer. Delicioso encanto del pecado.
Esta noche eres mío y yo tuya no mires mas allá de los minutos que se te escapan de las manos. 

lunes, 23 de enero de 2012

Ideas prematuras

¿Qué si soy capaz de quedarme para siempre? No. Sé que te esperabas otra respuesta, que pensabas que te diría que si y que te iba a esperar que cumpliría el tópico del amor romántico que me suicidaría por tenerte y moriría en pecado por complacerte, pero carezco de sensación semejante.

es una pena romper con la magia de la foto

Ojalá tuviese la capacidad de que se me parase el corazón a cada suspiro y que me proporcionases aliento, que al no sentirte cerca desesperase frustrada, que me deprimiese y derramase lagrimas por tu indiferencia, por tu quizás sucia forma de tratar o maltratar mi cuerpo y mente. Pero no, perdona mi atrevimiento al pensar que debo mentirte, que puedo consentirte y explicarte que eres el amor de mi vida y engañarme a mi misma y enredar mis sentimientos que no sepa distinguir entre mentira y verdad y que debo ser condescendiente, tolerante, permitir que creas lo que deseas y yo guardarme mis duras palabras que carecen de consuelo para ti porque aborrecerías la verdad y odiarías mi engaño.
Puedo limitar mi libertad de expresión, cegar mis ojos y aprobarme el besarte por mero placer de contacto, por  el mero deseo de tocar tu cuerpo y conocer sus defectos y virtudes, implicarme en una relación de fantasia idílica a tu perspectiva, representando el papel perfecto que tu deseas, coronándome como una gran actriz de oscar para un farsante. Y aun asi mantenerme siendo una extraña conocida, extraña para mi misma y predecible para ti que conoces una faceta preparada.
Y duele aquello de sentirse vacia y carente de algo que antes había sido deseado y necesitado.  Reflexionar ya sirve de bien poco al ver que quizás por miedo o por intransigencia te niegas a ti misma a querer y ser querida. Que por ahora no ambiciono escuchar un te quiero ni espero que salga de mi boca, no quiero profundizar en una relación que implique daño alguno en el futuro, ni preocupación, ni frustración. Pero a veces me pregunto que si solo esto es una de mis puntos de vista, que se, también que… echo de menos cobijarme en brazos ajenos y sentir que minimamente importo a alguien mas que a mi propio egocentrismo, o quizás son ideas prematuras incubadas precipitadamente a la luz de acontecimientos presentes. 

domingo, 22 de enero de 2012

Dos perdidas personalidades

Piensas y adviertes, que poco a poco, la vida de los demás te resulta indiferenteVerte desde fuera te hace darte cuenta de que serás tú sola la que te levantes y tu sola la que caigas, que la complicidad no existe, que solo existe el 1 + 1 son 2 cuando añades a esa operación tu bipolaridad, tu doble personalidad.
Que solo importas tú, tú y tu otra mitad, dos personas, ángel y demonio, blanco y negro, dos almas que se reunieron en el mismo cuerpo por equivocación,  perdidas, piensa que conviven sin armonía, sin reglas, turnan su dominancia y esperan su lugar. 
Soy una, la una y la otra, confundo mitades, no se distinguir ni el final ni el comienzo de cada una, reúno pedazos, mezclo indiferente mis personalidades, las que encolerizan a cualquiera y enturbian a la mente más compleja.


He aprendido la lección bien aprendida, he aprendido a mentir y a ocultar, a fijar una ilusión, a crearla y a destruirla, a regodearme en lo que sé desvelar y lo que nunca desvelaré, pero, al mismo tiempo.. seguiré siendo enteramente yo misma. 

Y te quedaras anonadado cuando conozcas una pequeña porción de mi, aunque detrás de un ordenador construya la ilusión de locura, dependerás de mi indiferencia absoluta al escribir lo que quiero que leas o de la estupidez más extrema que guarda el escrito. Tengo conciencia de mi extrañeza, al contrario que el resto del mundo, que juzga la apariencia cuidadosamente preparada de mi perfecta coartada. Puede que te parezcan atrayentes mis palabras y que este solo sea el comienzo y poco a poco entraras en el mundo que creó para ti, para cada uno diferente.


Aguarda, es un secreto a voces no lo desveles muy deprisa